Foto El Chorrillo nº 185 (dic. 2005) |
El libro cayó en sus manos durante la semana en la que estuvo en cama, recuperándose de un malestar general provocado por una gripe mal curada. Lo había escrito Bruno Cardeñosa, el director de La Rosa de los Vientos, uno de sus programas de radio favoritos. El título "Un mundo InFeliz". Habla en uno de sus capítulos del Oro Azul, el Agua. A medida que avanzaba en la lectura su memoría retrocedía unos años atrás. Por aquel entonces el Ayuntamiento de su pueblo, en un intento a la desesperada por captar ingresos que parchearan de alguna manera la infame gestión que venían realizando durante el mandato de cuatro años, intentó, por todos los medios, vender la gestión del Servicio Municipal de Aguas a una empresa privada. La justificación era que esa gestión iba a ser más óptima si se hacía desde una empresa privada que en manos del ente público.
La gente se echó a la calle. Los vecinos no se quedaron con las manos cruzadas y salieron de sus casas en masa a protestar por lo que era una clara pérdida de lo público para favorecer a unas pocas manos que se frotaban entre ellas soñando con los beneficios que les reportaría el negocio.
Finalmente ante las presiones de los ciudadanos el proyecto se paralizó y el Agua siguió siendo gestionada desde lo público.
Tumbado en la cama, o sentado en el sofá, entre pastillas, pañuelos y termómetro iba leyendo a Bruno Cardeñosa frases como "La crisis económica ha sido un aliciente más para la privatización del agua en el mundo..." o "en los últimos diez años más de un centenar de grandes ciudades han remunicipalizado el agua". Pone de ejemplo París, donde la empresa "Eau de París", que surge como consecuencia de la remunicipalización ha conseguido bajar un ocho por ciento las tarifas y ha logrado en su primer año un beneficio de 35 millones de euros que han sido reinvertidos íntegramente en la mejoría del servicio.
Diez años se cumplían de aquello. Pero que fresco lo tenía en su memoria. Más si cabe, cuando, como conclusión podía leer en el libro "el agua se está convirtiendo en un gran negocio para las multinacionales, y ante la falta de liquidez que sufren actualmente los ayuntamientos, las empresas les ofrecen la compra de ese servicio para beneficiarse a su costa. Además son empresas que no tienen competencia local, teniendo clientes fijos y buenos pagadores que les proporcionan un flujo monetario seguro y continuado. Es decir, con la privatización del agua se genera un monopolio natural donde la competencia sólo se puede dar en el principio de la concesión pública, pero posteriormente desaparece y el usuario queda al libre criterio económico de la empresa".
El pueblo habló...
No hay comentarios:
Publicar un comentario